martes, 27 de abril de 2010

La Biblia incompleta

Por Javier Alejandro Sottini

Tengo una teoría. En realidad tengo varias, pero a la mayoría aún no les encuentro un nombre adecuado para darlas a conocer, pero a esta en particular la llamo LA BIBLIA INCOMPLETA.
Según mi teoría, el mismo Lucifer acompañado de varios secuaces, ingresaron a los recintos de los talleres gráficos donde se imprimen las Biblias. Esparciendo pócimas traídas directamente del infierno, durmieron a los serenos (también pudo haber sido licor).
Una vez perpetrado tan abominable hecho, procedieron a adulterar las máquinas que imprimirían las Sagradas Escrituras. Acto seguido, se fueron a participar de una marcha a favor del matrimonio entre homosexuales, disfrazados de políticos progresistas.
Pero volvamos a las imprentas. El atentado (no puedo llamarlo de otra manera) dio como resultado la omisión -en muchísimas Biblias- de dos versículos: Santiago 5:12 y Romanos 13:8. Veamos que decían.

“Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación” (Santiago 5:12).
“No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley” (Romanos 13:8).

Tal fue la vileza del amo de las tinieblas, que muchísimos (sí… muchísimos) cristianos no saben que no hay que mentir, ni hay que deberle a nadie.
“Bueno… no es para tanto”, dirá usted. A lo que responderé: “Sometámonos a la ilustración de los que saben”.
La Real Academia Española, dice que hurtar, es robar sin violencia. En otras palabras, tomar algo y no pagarlo (ni desear hacerlo). El viejo y conocido “que Dios se lo pague”.
No necesitamos de nadie más para acordar que el que dice “sí” y hace “no”, es un mentiroso.
¿Y qué dice la Biblia (completa en este caso) en relación a los que roban y mienten? Veamos…

“… ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”. (1º Corintios 6:10).
“Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas… los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”. (Apocalipsis 21:8).

¿Aún cree que es poca cosa?
Si usted fue una víctima inocente de la infamia del diablo y compró una Biblia incompleta, copie los versículos faltantes en un papel.
Y lo más importante… grábelos en su corazón y póngalos por obra.

2 comentarios: